Y mientras tanto el sol se muere

No es por uno o por otro, no somos todos chorros y mucho menos todos buenos, no nos da lo mismo que esté adentro o que estén afuera, no somos toda esa mierda y tampoco somos los mejores. Somos un movimiento que trasciende a las personas y los nombres. Somos el subsuelo, los que esperamos y los que creen. Somos alegres y tenaces, somos amigos sin conocernos, compañeros, madres, padres, abuelos. Somos la patria como lo son todos, y en nosotros existen las mismas contradicciones que existen en cada uno de los argentinos porque nuestra historia es una contradicción constante. Al que roba la justicia le tiene que caer con todo el peso de la ley, sea Macri o Jose Lopez. Conozco a mis compañeros, sé que se desloman por el otro y no tienen ni un solo dólar y mucho menos cuentas en Panamá. No dejemos que esto se lleve puesto al proyecto político que nos devolvió la esperanza, que nos devolvió la política, que nos devolvió la dignidad. Volvamos, porque no hacemos esto por un hombre o por una mujer, lo hacemos por convicción, por un proyecto más igualitario, porque no queremos los poderes fácticos, porque el mundo está mal y nosotros somos esperanza. No dejemos que los mismos de siempre estén al lado nuestro, construyamos con lo nuevo, con los que realmente piensan que la patria es el otro. Construyamos una patria justa libre y soberana en un estado de derecho. Construyamos una democracia social. Por más que sigan apareciendo inescrupulosos, por más que sigan diciendo que todos somos iguales, sabemos que no es así. Y mientras tanto el sol se muere.