Sobre las banderas y otras hierbas

Es lógico que hoy me  plantee escribir sobre lo que significa mantener una bandera, digo que es lógico ya que nos encontramos sobre una síntesis histórica en la cual se plantean varias definiciones sobre lo que fuimos, somos y seremos como Argentinos.
Primero creo que debemos entender desde lo Axiológico cual es el significado verdadero de sostener una bandera, y hablo en el sentido más amplio no en solo un pedazo de tela con símbolos iconográficos.
Sostener una determinada bandera significa sostener una filosofía de valores, un determinado juicio por el cual nosotros nos enfrentamos hacia lo cotidiano, manteniendo una idiosincrasia en nuestros actos y por qué no, una pertenencia social.
Sostener una bandera es identificarse con un colectivo, con un proyecto,  con los valores oblicuos y transversales que confluyen en una identidad  grupal y he aquí la verdadera cuestión de las banderas, la Identidad.
Cuando hablamos de identidad, hablamos de un conjunto de rasgos propios de un individuo o una comunidad, esos rasgos caracterizan al sujeto o a la comunidad ante los demás (no separa solo determina).
Cuando un determinado  grupo acuerdan en sostener determinada bandera, hay un indirecto consenso en la conciencia que ese grupo tiene de sí mismo y ante los demás. 
Ahora bien, desde la acción política la identidad es algo muy importante, diría sumamente importante, más aun si uno se encuentra dentro de un grupo identitario tan fuerte como el Peronismo del cual por supuesto yo soy parte. 
Sostener una bandera te da historia, esa historia te ubica en un proceso político determinado al cual vos sometes tus decisiones, sostener una bandera te encausa y agrupa, te da identidad política, y  perder esa identidad no es algo  superfluo, es algo substancial. El poder político se torna sectario cuando los políticos denotan sus acciones solo por sus intereses individuales, presos de sus arreglos económicos, porque bien sabemos:
“hay dos formas de llegar: con la gente al lado, acompañándote, o con que te acarician los del poder. Pero está visto que cuando te acarician los del poder no llegas tan bien, como cuando te llevas con el pueblo.” Cristina Fernandez deKirchner - Palabras de la Presidenta en el acto de inauguración del HospitalPediátrico “Dr. Avelino Castelán” en Resistencia, Chaco – 07 de mayo de 2015
¿Por qué digo que esto es importante? Por que veo muchos cambios últimamente, cambios de nombre, cambios de partidos, incluso cambios de banderas, cambios de banderas tales que ni la decencia de hacer unas nuevas tienen, se conforman con tacharla, escribirla arriba y sin ni siquiera tener el valor de admitir que ya no pertenecen a lo que antes promulgaban sino que optan por la cobardía de ser una tachadura de ideas rejuntadas sobre una inerte base de suspiros efímeros.

Perón nos decía en su manual de conducción política:

HASTA DE NOMBRE CAMBIARON LOS PARTIDOS
Nosotros hemos asistido a la descomposición política argentina durante los últimos cincuenta años. Y observen ustedes que todos los partidos han cambiado de rótulo; no sólo han cambiado de caudillos, de causas, sino que han cambiado también de rótulo. Algunos para mejorar en el nombre y otros porque no estaban de acuerdo con el que inicialmente ellos fundaron, crearon y propugnaron. Así, han tenido distintos calificativos: lo que primero fue la Unión Nacional, fue después Partido Cívico, luego Unión Cívica Radical, más tarde Radical Personalista, o Antipersonalista. Esto evidencia un partido sin arraigo.
PARTIDOS SIN ARRAIGO
¿Qué significa partido sin arraigo, en el pensar nuestro? Son los partidos que no saben lo que quieren. ¿Y cómo iban a saber si los dirigentes tampoco lo sabían?

Y no vayan a pensar que esto es una cosa tan extraordinaria. Me atrevería a afirmar que no son muchos los hombres que saben lo que quieren.

No creo tener que ser mas claro que esto, pero en fin, la claridad hoy no es lo que abunda. No soy quien para juzgar a nadie, como dijo Jean Paul Sartre «Habremos de ser lo que hagamos, con aquello que hicieron de nosotros». Es por eso que yo sostengo siempre la misma bandera, y por favor si algún día no lo hago, recuérdenme esta nota.

Nuestra Patria es América



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